COMPRA TU CAMISETA

7 de septiembre de 2010

Transcantábrica 2010.

El pasado fin de semana, el primero de septiembre y al igual que el año pasado, nos fuimos a completar la Transcantábrica. Un fin de semana sobre la bici, en plena montaña (en esta ocasión en las inmediaciones del Puerto de San Isidro).
La primera jornada fue una ruta lineal, con inicio en La Ralla, a 500 m del Alto de San Isidro, y con final en el pueblo de Bezanes. Fue una jornada divertida, con subidas no excesivamente duras y descensos en algunos casos un poco técnicos por senderos estrechos y entre escobas y en otras ocasiones en medio del hayedo más al sur de Europa. Parte de la ruta transcurrió en medio del Parque Natural de Redes.
Si se le puede poner algún pero a la jornada fue la parte final, pues aunque el perfil indicaba un descenso prácticamente interminable que encarábamos con muchas ganas resultó ser por pista ancha y con grava en muchas ocasiones, por lo que acabamos un poco desencantados de la misma. Desde Bezanes un autocar nos llevó de vuelta a punto de partida de la jornada donde teníamos los coches; Roberto Cabrero y yo decidimos bajar a Puebla de Lillo en bici, lo que al menos a mí me sirvió para darme cuenta que la jornada había sido más exigente de lo que creía, y aunque descendíamos por carretera el puerto de montaña, en cuanto llegaba algún repecho el cuerpo se resentía y no respondía como esperaba. Antonio y Roberto "Triana" se encargaron de bajar los vehículos.
Para la segunda jornada, aunque el kilometraje era inferior, la dureza física era mayor, con el cansancio acumulado de la primera jornada y con contínuas subidas y bajadas. En un primer tramo, hasta el 1º avituallamiento, se iba más o menos agrupado en constante subida aunque tampoco podemos decir que durísima (pero sí larga) para llegar a lo alto de una pista de esquí que descendimos rápidamente con un desnivel bastante marcado para acabar en el mencionado avituallamiento. A partir de aquí y hasta el 2º avituallamiento se encontraba lo realmente duro de la jornada, con una subida inicial de algo más de 7 km con algún repecho muy duro con piedra suelta y que obligó a la gran mayoría de ciclistas (no puedo asegurar que a todos) a echar pie a tierra.
Una vez coronamos nos moveríamos por un sendero estrecho hasta un segundo repechón durísimo también, en esta ocasión sin camino marcado, en pleno monte y cuyo desnivel recuerda al tramo final de la subida a nuestros Picos de Valdesangil desde Sanchotello pero más largo. La dureza era tal que en mi caso tuve que parar a mitad de la subida para poder coger aire y afrontar el tramo final de ascensión, pues el cuerpo no daba para más. Tras coronar un breve descenso hasta el avituallamiento y desde ahí hasta Puebla de Lillo principalmente en descenso más técnico y revirado que rápido.
Al terminar la ruta, muy dura físicamente hablando aunque también 100% ciclable, nos dimos una ducha reparadora y repusimos fuerzas en la tradicional espicha para emprender el camino de vuelta a Béjar.
Un fin de semana divertido, aunque muy exigente físicamente. Nos vemos el año que viene en una nueva edición.

(Track jornada 1).
(Track jornada 2).

MGJ.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario