COMPRA TU CAMISETA

6 de noviembre de 2017

¡Eureka, nuevos senderos!



Vivimos en un paraíso para el mountainbike; da igual la especialidad que más practiques (rally, maratón, all mountain, enduro…), nuestra zona está plagada de diferentes pistas, caminos y senderos que hacen las delicias de cualquiera.

No me canso de ver la reacción de la gente que viene de diferentes zonas geográficas de la península, no necesariamente lejanas, a montar en bici algún día y quedan prendados con lo que aquí se encuentran. Expresiones como “he vivido un fin de semana de auténtico mountaibike” en absoluto son extrañas para nuestros oídos; ver las caras de tus amigos cuando tomando unas cañas al final de la ruta te dicen que les ha encantado; advertir como casi sienten envidia de lo que aquí tenemos: poder montar a diario en este terreno, estar pedaleando en pleno monte nada más salir de casa y que sea lo ordinario cuando para ellos montar en bici por parajes abruptos similares a estos es algo casi extraordinario que les supone desplazamientos de al menos una hora en coche.

Pero a pesar de valorar “lo que aquí tenemos” hay días en que tengo cierta sensación de apatía, días que me cuesta decidir el camino a seguir para no repetir en exceso los mismos recorridos una y otra vez. Para evitar esa sensación viene muy bien organizar alguna salida de vez en cuando a una zona diferente; no es complicado ni requiere de largos desplazamientos, pues nos quedan a tiro de piedra zonas como Las Hurdes, Sierra de Francia, Quilamas, Gredos… Sistemas montañosos que tenemos al alcance de la vista desde nuestras casas y a poco más de 30-40 minutos en coche nos ofrecen la oportunidad de variar la rutina habitual, disfrutar por un día de senderos diferentes, comer un bocadillo en el campo con los amigos. 

Otras veces llega a tus oídos la existencia de senderos que desconoces en nuestra zona habitual; sales de ruta un domingo cualquiera y te encuentras con otro grupo de bikers, te paras a hablar y sin quererlo, lo típico, los comentarios habituales: de dónde venís, nosotros vamos por ahí, hemos hecho este u otro tramo… Y de repente te pones alerta, ¡un tramo o sendero que desconoces! Oye, pues indícame un poco mejor por donde es, ¿tienes track, me lo puedes pasar?

Es una sensación difícil de explicar, te falta tiempo para ir a conocerlo. Ya tenemos ruta para el próximo día, ir a conocer ese nuevo tramo, descubrir nuevos parajes que no podías siquiera imaginar y que están aquí al lado, los paisajes que ves a diario vistos desde otra perspectiva completamente nueva; se te llena la cabeza de nuevas ideas, se agolpan diferentes recorridos, nuevas rutas en las que combinas mentalmente los caminos conocidos con los nuevos senderos. Casi podría decir que es emocionante.


MGJ.